1.En estos últimos días, Dios ha hablado por su Hijo. Del Hijo dice, "Que los ángeles lo adoren". Y, "Tu trono, oh Dios, es eterno".
2.Debemos prestar más atención. El autor de la salvación probó la muerte por todos. Él fue hecho como nosotros para expiar nuestros pecados.
3.Jesús tiene más honor que Moisés. Él es el Hijo sobre la casa de Dios. Por lo tanto, "No endurezcan su corazón como lo hicieron en la rebelión".
4.Tengamos cuidado para que nadie falle en alcanzar el descanso prometido. La palabra de Dios juzga el corazón. Así que nos acercamos con valentía al trono de la gracia.
5.Todo sumo sacerdote seleccionado entre los hombres está sujeto a debilidades. Cristo es un sumo sacerdote en el orden de Melquisedec. Aún necesitas enseñanza.
6.Sigamos adelante hacia la madurez. Es imposible restaurar a aquellos que se apartan. La promesa de Dios es un ancla firme para el alma.
7.Abraham dio el diezmo a Melquisedec, que no tenía fin. Nuestro Señor se convirtió en sacerdote a través de una vida indestructible. Siempre es capaz de salvar.
8.Tenemos un sumo sacerdote que ministra en el verdadero tabernáculo. Él media un mejor pacto. Él dice: "Escribiré mis leyes en sus corazones".
9.El sumo sacerdote entra en el Lugar Santísimo una vez al año con sangre. Cristo entró al verdadero lugar santo de una vez por todas con su propia sangre.
10.La ley es solo una sombra. La sangre de los animales no puede quitar los pecados. Cristo ofreció un sacrificio para siempre. Así que aferrémonos a nuestra esperanza.
11.La fe es la prueba de la esperanza. Por fe el mundo fue hecho. Por fe Abraham obedeció. Por fe Moisés dejó Egipto. Por fe algunos sufrieron.
12.Corramos la carrera, mirando a Jesús. Dios te está disciplinando como a hijos. Asegúrate de que nadie se quede sin la gracia. Adoremos con reverencia.
13.Que el amor continúe. El matrimonio debe ser honrado. Soportemos el reproche que Cristo soportó. Someteos a vuestros líderes. Que la gracia esté con vosotros.