Hay cuatro Evangelios, cada uno de los cuales relata el nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo. Deben entenderse como un todo; es decir, se complementan, pero hay ciertos detalles que solo se encuentran en uno de ellos.
Los tres primeros (Mateo, Marcos y Lucas) se llaman Evangelios Sinópticos porque comparten muchos relatos comunes, a diferencia del cuarto Evangelio, Juan.
El libro de los Hechos de los Apóstoles es un relato de la fundación de la iglesia primitiva. El libro comienza con la ascensión de Jesús a los cielos y termina con el evangelio expandiéndose por toda Asia, en cumplimiento de la profecía de Jesucristo.
Siendo todas ellas de autoría del apóstol Pablo, estas epístolas son nuestra fuente más importante cuando queremos estudiar temas fundamentales como la salvación, la fe, el arrepentimiento, la iglesia y otros. Las cartas (libros) son:
Estas epístolas finales del Nuevo Testamento no están dirigidas a situaciones específicas que las iglesias locales estén enfrentando en un determinado momento histórico de sus vidas, y por ello tienen un alcance mucho más amplio que las epístolas anteriores.
Otra característica común es que no son de autoría del apóstol Pablo. Las cartas (libros) son:
Apocalipsis es un misterioso libro profético, escrito para describir el fin de los tiempos, los acontecimientos que precederían la Venida de Cristo y el futuro de los seres humanos.
La lectura del Apocalipsis no es fácil, porque el libro está lleno de lenguaje y de figuras proféticas. Sin duda, el Apocalipsis ayuda a su lector a colocar los valores de su vida en una perspectiva correcta, ya que el destino final de los seres humanos es descrito de manera clara y contundente.