1.Pablo, a la iglesia en Corinto. Compartimos en los sufrimientos y consuelo de Cristo. Mi sí no es no, pero para ahorrarte no te visité.
2.Te escribí como lo hice con mucha angustia. Deberías perdonar a quien te causó dolor. A través de nosotros, Dios difunde el aroma de Cristo.
3.Dios nos ha hecho ministros de un nuevo pacto. Cuando alguien se vuelve al Señor, el velo es levantado. Estamos siendo transformados en gloria.
4.Dios nos ha dado la luz de la gloria de Cristo. Tenemos este tesoro en vasijas de barro. A través de la aflicción miramos hacia lo eterno.
5.Lo que es mortal se vestirá de vida. Si alguien está en Cristo, la nueva creación ha llegado. ¡Les suplicamos, sean reconciliados con Dios!
6.Ahora es el día de la salvación. Nos recomendamos como siervos. No se unan en yugo con incrédulos. Nosotros somos el templo del Dios vivo.
7.Siento un gran orgullo por ti. No me arrepiento de mi carta, porque la tristeza según Dios produce arrepentimiento. Nuestras alabanzas sobre ti a Tito resultaron ser ciertas.
8.Las iglesias de Macedonia han dado generosamente para los santos. Asegúrate de sobresalir también en esta gracia. Tito estaba ansioso por ir a verte.
9.Alabo a los macedonios acerca del regalo que prometiste. Dios ama a un dador alegre. Tu generosidad desbordará en agradecimientos.
10.Nuestras armas destruyen los argumentos contra Dios. Lo que decimos por carta, lo hacemos en persona. Sólo nos jactamos dentro del ámbito que Dios nos ha dado.
11.Estoy celoso por ti contra estos falsos apóstoles. Hablo como un tonto. ¿Se jactan? Yo tengo mayores trabajos, golpes y peligros.
12.Voy a alardear de un hombre que vio el paraíso. Se me dio una espina para mantenerme alejado del orgullo. ¡Esto es una tontería! Con gusto me sacrificaré por ti.
13.Esta será mi tercera visita. Cristo es poderoso entre ustedes. Prueben que están en la fe. Sean maduros. Que la gracia de Dios esté con ustedes.